Pan de espelta

Hacer pan en casa es más fácil de lo que parece, sobre todo si disponemos de algún tipo de robot de cocina (thermomix, panificadora, etc) que realice las funciones de amasado y levado. Requiere más tiempo que trabajo, pero con una buena levadura también podemos hacer un pan “exprés”.

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de febrero nos invita a preparar un pan básico de masa madre. Empezaremos con una masa madre sencilla que haremos la noche anterior, con ayuda de levadura fresca.

Ingredientes:

Para la masa madre o poolish

150 gr. de harina integral de espelta

150 ml de agua mineral (sin cloro)

10 gr. de levadura fresca

Para el pan

350 ml de agua mineral

300 gr. de harina integral de espelta

200 gr. de harina de fuerza

30 gr. de pipas de girasol peladas

2 cucharaditas de sal

Un chorrito de aceite de oliva

Elaboración:

Empezamos haciendo la masa madre la noche anterior. En un bol, disolver la levadura en el agua, esperar unos 5 min. Remover. Añadir la harina. Remover hasta obtener una mezcla homogénea. Tapar el bol con film y dejamos reposar en la nevera. A la mañana siguiente habrá como burbujas en la masa, vamos bien.

A mano: mezclar la levadura con el agua. En un bol grande poner las harinas mezcladas en forma de volcán, verter el agua, el aceite y la sal y amasar bien durante 10 min., hacer una bola con la masa, poner en un recipiente untado en aceite, tapar con papel film y dejar levar hasta que doble su volumen, unos 45 min. aprox. Volver a amasar, para quitar el aire a la masa unos 10 min. Hacer una bola con la masa, ponerla en un recipiente untado en aceite, tapar con film y dejar levar otros 45 min. (o más) hasta que haya doblado su tamaño.

A máquina: en mi caso con la panificadora, he puesto por este orden: el agua, el aceite, la harina y la sal. Programa de amasado de 1 hora 50 min.

Al acabar, he pasado la masa sobre un papel de cocinar previamente espolvoreado con harina, he añadido las pipa y he hecho un ligero amasado, de apenas un minuto, para mezclar las pipas con la masa y sacarle el aire al conjunto. Dar forma al pan, redondo, barra... aquí al gusto de cada uno. Poner en la bandeja del horno (sobre el papel de cocina). Cubrir de harina blanca la superficie del pan, y con una cuchilla o un cuchillo muy bien afilado hacerle unos cortes. Tapar con un paño y dejar reposar, mínimo 40 min. En esta ocasión lo he dejado 4 horas (me tenía que ir y lo que tardé en volver).

Introducir un recipiente pequeño con agua en el horno. Precalentar el horno a 210º. Hornear a 210º los 15 primeros minutos, luego bajar a 190º los 25 minutos restantes (o más tiempo si lo vemos necesario).

El recipiente con agua sirve para que haya humedad en el horno y se forme mejor la corteza del pan. En lugar de usar un recipiente, se puede pulverizar las paredes del horno con agua. Una vez horneado dejar enfriar sobre una rejilla.